El Tribunal que los juzgó en Primera Instancia determino la culpabilidad de cinco de los ragbiers en el cargo de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves, en tanto que entendió que otros tres fueron partícipes secundarios del mismo delito y les impuso una pena de 15 años.

Momentos previos a la lectura de la sentencia

Poco después de las 13:30 de este lunes el Tribunal Oral Nº 1 de Dolores (BsAs) dictó sentencia en primera instancia contra los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 en la ciudad costera de Villa Gessel. Sin dudas, fue uno de los juicios más sonados de las últimas décadas e, incluso, la prensa internacional se hizo eco de cada una de las instancias del proceso que comenzó el 2 de enero de este año.

Exactamente a las 13.36 fue leída la resolución de los magistrados – Dres. María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lazari –  que determinó la culpabilidad del principal sospechoso, Máximo Thomsen, declarándolo responsable de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves y fijando una pena de cadena perpetua. En la misma figura y con el mismo monto de pena (reclusión perpetua) fueron encuadrados Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi; en tanto que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.

Mientras tanto afuera más de medio millar de personas se convocaron para seguir las instancias finales de este juicio que ya fue calificado como “histórico”. En realidad, la convocatoria comenzó el domingo a la noche con una vigilia que contó con la presencia de los padres del joven asesinado e integrantes de agrupaciones de familiares de víctimas de la violencia. Por la mañana también se hizo presente el abuelo de Lucio Dupuy, el niño que fuera asesinado por su madre y la pareja en La Pampa, quien solicitó “una condena ejemplar”.

La ciudad de Dolores amaneció en medio de un operativo de seguridad realmente impresionante que involucró a 150 agentes y 18 móviles de la Policía de la Provincia y del Servicio Penitenciario. Incluyó a personal de comisarías y la Policía Local de Dolores, de la Comisaría de la Mujer, grupos especiales antidisturbios del GAD y la DDI zonal, personal de Inteligencia Criminal, ocho grupos de Infantería con ocho motos, una autobomba, un perito especialista en explosivos en espera y 170 metros de vallado a cargo de la Superintendencia de Apoyo Logístico, entre otras divisiones. Entre las 11:16 y las 12 llegaron – casi todos con custodia – los diferentes actores del juicio a la sede tribunalicia, a excepción de los magistrados que lo hicieron apenas unos minutos antes de las 13.

El desmayo de Thomsen

Los padres de los condenados y de la víctima se encontraban en el recinto del Tribunal a la hora en que fue leída la sentencia y un momento muy particular se vivió cuando Máximo Thomsen se desvaneció tras escuchar el veredicto. En ese momento, la jueza le pidió al Secretario que detuviese la lectura del fallo para que el joven fuera asistido, mientras su madre, de entre el público, acusaba al periodismo al grito de “ustedes son los culpables de esto”. Por otra parte, la madre de Fernando Báez Sosa fue quien solicitó ayuda para el rugbier desmayado, ya que los guardias del SPB permanecían inmóviles.

Repercusiones

Fernando Burlando, abogado de la querella

El abogado que representó a la familia de la víctima, Fernando Burlando, se mostró claramente insatisfecho con la sentencia y adelantó que apelará a la Cámara de Casación por considerar que la Justicia fue indulgente con los tres acusados que recibieron una pena de 15 años. “Una Justicia débil no es Justicia”, disparó el letrado. Por su parte, la defensa también confirmó que apelará el fallo de primera instancia, aunque no abundó formalmente en detalles acerca de dicha determinación. La madre de Fernando Báez Sosa declaró que el veredicto fue “un alivio”, en tanto que su padre destacó que “esperaba 25 años para los otros tres”.

Por Ciudad Cero

Proyecto independiente periodístico de Venado Tuerto, Santa Fe, Argentina

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