El catedrático catalán habló del uso indiscriminado de antibióticos, del futuro de las enfermedades infecciosas y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el mundo de la salud.
El Prof. Enric Limón Cáceres, es Director del Centro Coordinador del Programa de Control de las Infecciones Relacionadas con la Atención Sanitaria (IRAS) de los Hospitales de Cataluña, Profesor de la Universitat de Barcelona y Director del Máster en Prevención y Control de las Infecciones de IL3-UB. Así mismo es investigador colaborador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC – CB21/13/00009) del Instituto Carlos III.
Sugerencias para una enfermera recién graduada que se quiere formar en la especialidad de infestología
La formación en prevención y control de las infecciones es integral y transversal. Una enfermera que se inicie debe especializarse en la comprensión de la clínica de las enfermedades infecciosas así como disponer de un conocimiento avanzado en farmacología, especialmente en tratamientos antibióticos y antimicóticos. Ser enfermera de control de las infecciones requiere una base en microbiología para entender cómo se transmiten los microorganismos. Es un área que requiere aplicar la epidemiologia y la bioestadística.
Un elemento clave en los próximos años es la formación en comunicación. Las enfermeras en control de la infección, así como los médicos, microbiólogos y farmacéuticos deben ser muy buenos comunicadores para trasmitir con éxito las medidas de prevención a diferentes servicios y profesionales. Es una especialidad donde la investigación juega un papel predominante, pero no solo para generar nuevas evidencias sino para ser capaz de aplicar estas evidencias, lo que en el mundo anglosajón se conoce como “Implementation Science”.
El futuro de las generaciones nuevas de enfermeras
Me voy a centrar en mi especialidad, en control de las infecciones. La IA va a revolucionar la forma en que entendemos la salud y nuestra relación con estas enfermedades trasmisibles. Todos sufrimos la falta de evidencias científicas durante la reciente pandemia por Sars-Cov-2 (Covid-19). El factor tiempo para crear ciencia según nuestros parámetros va a sufrir una revolución parecida a la del descubrimiento de la penicilina.
La IA se aplicará en todos los campos del control de las infecciones. Vamos a disponer de nuevos fármacos para tratar a los pacientes que están infectados o colonizados por microorganismos multirresistentes gracias a nuevos avances en farmacología. Entenderemos mejor los procesos de transmisión y cómo controlar los brotes.
Los nuevos métodos diagnósticos nos darán el agente causante en cuestión de minutos y a pie de cama, por lo que ya no será necesario proporcionar tratamientos empíricos, es decir sin conocer el microorganismo causante, y esta detección precoz permitirá aplicar los aislamientos para controlar eficazmente la diseminación en los centros de salud.
Los sistemas de información nos darán acceso inmediato a los datos de la historia clínica, pero además serán capaces de orientar el diagnóstico y el tratamiento analizando la trazabilidad del paciente por los diferentes servicios de salud donde ha sido atendido y su historia microbiológica. Todos estos avances sin embargo se verán confrontados con un mayor riesgo con la aparición de nuevas zoonosis, fruto del impacto del cambio climático en la diseminación de las infecciones y la presencia de un mayor número de personas susceptibles al riesgo debido al hacinamiento poblacional en mega ciudades y la facilidad y rapidez para trasladarse.
Los determinantes principales del uso indiscriminado de antibióticos
Los antibióticos han sido en la historia de la humanidad uno de los mayores avances en medicina junto a las vacunas. Las enfermedades infecciosas mataban a millones de personas cada año antes de su descubrimiento, y en las décadas siguientes y gracias también a las campañas de vacunación y a las mejoras de tipo social, pasaron a ser tratadas de forma eficiente principalmente en los países industrializados. No hay que olvidar nunca que enfermedades infecciosas y pobreza suelen ser buenos compañeros de viaje.
Los antibióticos, sin embargo, son fármacos que no solo tienen un impacto individual sino que tienen un gran impacto ecológico. Es decir, impactan en la persona pero también en la comunidad. La presión a la que sometemos a los microorganismos hace que seleccionemos artificialmente aquellas variantes que son resistentes a los antibióticos. No hay que olvidar que a este impacto por la administración de antibióticos en seres humanos hay que sumar el gran impacto que se produce a nivel comunitario por la administración de antibióticos en la ganadería.
La situación actual del uso de antibióticos y qué problemas existen con la resistencia antimicrobiana
Estamos entrando en lo que ya muchos expertos denominan la era Post-antibiótica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en más de 700.000 muertes anuales por este tipo de infecciones lo que podría ocasionar 10 millones de muertes en los próximos 25 años. Este impacto en la mortalidad va acompañado de un gran impacto en morbilidad y sufrimiento en los pacientes. A esto le debemos sumar el impacto económico que se sitúa en 1.500 millones de euros únicamente en el continente europeo.
En Catalunya se ha dado la máxima relevancia a la lucha contra la resistencia antimicrobiana incluyéndola en el Plan de Salud de los próximos 5 años. Se dispone de un programa de optimización de antibióticos consensuado por todos los organismos de salud y liderado por profesionales expertos. Para conseguir el éxito es necesario continuar con la monitorización del consumo de antimicrobianos en población adulta y pediátrica, adecuar las prescripciones y monitorizar la sensibilidad antimicrobiana en todo el territorio y en todos los ámbitos asistenciales. Por primera vez disponemos de datos de consumo y sensibilidad en atención hospitalaria y comunitaria de adultos y pediatría y también del entorno sociosanitario. Estos datos nos han permitido implantar intervenciones para mejorar la prescripción en las principales patologías infecciosas.